SOLDADO HASTA EL ULTIMO DIA, de Albert Kesselring, leido durante 2023

 

Inconvenientes que generaba la existencia del corredor de DANZIG: las comunicaciones entre la Prusia Oriental y el Reich eran causas de frecuentes conflictos. Cuando los soldados alemanes querían atravesar el corredor, se veían obligados a entregar sus armas. Todos los aviones,  incluso los monomotores, tenían que adentrarse en el mar para evitar ser atacados por las defensas antiaéreas o perseguidos por los aviones polacos.  En resumen,  vivíamos sobre un polvorín. Si no se podía llegar a un acuerdo fundamental para solucionar de una vez por todas este problema, había que contar que un día a otro podía estallar. Obviamente  todo el pueblo alemán hubiese acusado,  con razón,  a la Wehrmacht,  si se hubiera mostrado impasible ante dicha situación.

Inicio de la II Guerra Mundial – Invasión a Polonia: lo que me parecía incomprensible era que Inglaterra,  que se había erigido en protectora de Polonia, no actuara oportunamente para suavizar la tensión existente y de esa forma encontrar una solución por caminos pacíficos.

Es un hecho histórico,  que hombres como Herman Goring, hicieron todo lo posible para evitar un conflicto armado. Las diferentes medidas que se tomaron a tal efecto,  fueron expuestas y discutidas sobradamente durante el Proceso de Nuremberg.

Como alguien que solo fue testigo de esta época llena de tensión desde un puesto de observación al margen de la política, debo acusar como responsable especialmente a un hombre:  el ministro de Asuntos Exteriores, von Ribbentrop,  que de un modo irresponsable – la estupidez es un crimen en esas situaciones tan decisivas – aconsejó a Hitler.

Estaba yo junto a Goring esperando la decisión de paz o guerra, y  apenas recibió la noticia sobre la decisión definitiva,  1 de septiembre de 1939, día  X,  que dominado por una profunda excitación,  pidió que se le pusiera en comunicación telefónica con Ribbentrop, y gritó a través del micrófono: ahora ya tiene usted su guerra!! usted es el único responsable!!

Dunkerque me sorprendió mucho, dice el autor, cuando fueron confiadas a mi flota aérea,  seguramente como recompensa al rendimiento que habían dado hasta aquel momento,  la destrucción de los restos del Cuerpo Expedicionario Inglés, sin contar para ello con la participación de la Wehrmacht. El comandante supremo de la Luftwaffe,  Hermann Goring,  debía estar suficientemente bien informado de las consecuencias que podía acarrear el esfuerzo de tres semanas seguidas de lucha contra el enemigo, para no ordenar la intervención de aquellas fuerzas aéreas,  que en esta operación, incluso hubiese sido difícil de llevar a cabo con fuerzas de relevo.

Expuse esta opinión mía con toda claridad frente a Goring, y le informé que la misión no se podía llevar a cabo incluso contando con el apoyo del Octavo Cuerpo del Aire.  El teniente general Jeschonnek  me comunicó que sostenía esta misma opinión,  pero que Goring, por causas inexplicables, había insistido cerca del Führer, de que se le permitiera aniquilar el Cuerpo Expedicionario Inglés solo con la intervención de la Luftwaffe.

El que Hitler se mostraba de acuerdo con esta petición resulta comprensible, si tenemos en cuenta las otras muchas operaciones que todavía le esperaban.  LLamé la atención del comandante supremo de la Luftwaffe, sobre el hecho de que hacía poco habían comenzado a intervenir en la lucha los modernos Spitfire,  que dificultaban nuestros vuelos ofensivos y nos causaban elevadas pérdidas;  a fin de cuentas fueron estos aviones los que permitieron a los ingleses y a los franceses la evacuación por mar en Dunkerque.

Barcazas de combate SIEBEL: las barcazas de desembarco proyectadas por las manos geniales de Siebel, representaron un arma de primera clase para llevar a cabo las operaciones de desembarco,  tal como por ejemplo, fue el caso en el estrecho de Mesina y entre Sicilia y Túnez.

Falta de espíritu combativo de los italianos: La diferencia que había en el espíritu de la población entre las ciudades alemanas e italianas, era para mí tan impresionante, que evitaba, en lo posible, visitar las ciudades y las poblaciones de Italia.  Siempre recordaré la impresión de paz que ofrecía Roma mientras en Anzio-Nettuno se desarrollaban cruentas batallas.  Si Mussolini no era capaz de estimular el espíritu combativo de su pueblo,  era mejor que hubiese renunciado ya desde un principio a la guerra.

En consonancia con el carácter meridional del pueblo italiano,  el Ejército italiano se había organizado más como símbolo y adorno que para la guerra.  Además tenían una increíble falta de armas de primera calidad y del equipo correspondiente a cada unidad.

Flota italiana: después de vencer las dificultades internas, al parecer insuperables,  se consiguió que la flota naval italiana se hiciera a la mar. Estaba enclavada en diferentes puertos,  lo que requería más tiempo para su concentración y mayor consumo de combustible. Varios navíos no estaban en condiciones para hacerse a la mar; los ejercicios en gran escala no pudieron efectuarse principalmente por falta de combustible;  los ejercicios de tiro solo se realizaron en ocasiones muy señaladas.

Las dificultades técnicas eran tan destacadas que,  con razón,  se denominaba la flota italiana “flota de paseo”.  En las ocasiones en que se enfrentaba con la flota inglesa y se disparaban algunos cañonazos,  la flota italiana se veía obligada a retirarse al oscurecer, por su incapacidad de disparar de noche,  y debía buscar pronto refugio en el puerto más cercano, Talento a Messina.  Con estas grandes limitaciones  no se consiguió ningún alivio para el tráfico de convoyes,  ni tampoco una superioridad naval por parte de la flota italiana.

También era erróneo el sentido de construcción de barcos que imperaba en la política industrial italiana.  En una época, en que ya se tenía absoluta claridad sobre el valor limitado y condicionado de los acorazados de combate,  se continuó la construcción del acorazado de combate Roma.  LLeno de orgullo,  Mussolini lo hizo desfilar ante él por el Adriático. Esa “maravilla de la técnica”,  según decía,  en el año 1943 fue hundido en su viaje de escape de La Spezia a Malta por una bomba de la aviación alemana dirigida a distancia.

Isla de Malta: Hitler encontró en Goring la misma adversión personal contra un ataque a la isla de Malta.  Goring temía que se tratara de una operación parecida a la de Creta, que se llevó a cabo con graves pérdidas,  a pesar de que ambas operaciones no se podían comparar en absoluto entre sí.  No cabe la menor duda de que Hitler se alegró sinceramente de que,  gracias a la victoria obtenida en Tobruk, pudiera renunciar a la operación contra Malta,  que le resultaba tan antipática.

Le repetí en varias oportunidades a Goring, que después de los ataques aéreos de los meses de abril y mayo,  Malta podía ser conquistada con un mínimo de fuerzas y de pérdidas, y que un ataque posterior exigiría más esfuerzos y ocasionaría más pérdidas. Al decidirse por avanzar hacia el Nilo , se renunció por completo a la operación contra Malta.  En resumen un problema histórico militar y psicológico sumamente interesante;  esta decisión del alto mando alemán fue decisiva en la guerra.

Atentado contra Hitler de 1944: aunque era posible que la Wehrmacht, a pesar del juramento de fidelidad,  fuese en el año 1939 contraria a Hitler,  no se podía decir lo mismo en el año 1944. Todas las divisiones habían sido alimentadas por los jóvenes reemplazos, que durante sus años mozos se habían formado en la juventud hitleriana,  y convertido en fanáticos partidarios de Hitler,  lo que continuaron siéndolo como soldados,  y estos formaban la mayoría de las divisiones.  Esta realidad  no sufría ningún cambio,  a pesar de cierto descontento por las órdenes que recibían desde arriba,  siempre hubiesen jurado su fe por Hitler y entregado su vida por él.

Aunque  ciertos generales y ciertos soldados intelectuales con una visión más amplia,  habían sido ganados por los conjurados para eliminar a Hitler,  el cambio no había sido preparado debidamente.  desde el punto de vista psicológico y para muchos jefes aparecía demasiado incierta la posible colaboración de los aliados.  Casablanca estaba todavía demasiado cerca!.

Entretanto,  han pasado muchos años de dolor para todo el pueblo alemán, y las excitadas discusiones sobre la honorabilidad de los conjurados y de los no participantes en la compilación,  todavía no han tocado a su fin. Conozco personalmente a la mayoría de los que participaron en la conspiración,  y los aprecio demasiado para albergar la menor duda de que todos ellos actuaron impulsados por motivos muy nobles.

Por este motivo,  ninguno de nosotros tiene derecho a sentirse mejor que los demás; nadie tiene derecho a sacar consecuencias favorables para sí,  ya que con ello desacreditaría su anterior actitud.  No debemos tampoco ante nuestra Alemania tan reducida y débil como lo es en la actualidad, acusarnos mutuamente y tratar de tendernos obstáculos los unos a los otros;  solo nos enfrentamos con un deber, con  una obligación, que es  tratar de comprendernos y, gracias a ello,  acercarnos cada vez más para colaborar todos juntos , hombro contra hombro,  en un destino mejor para nuestro pueblo.

Italia no combatía ..:  como ya se dijo antes,  Italia entró en la guerra en contra de la voluntad de Alemania.  Se solicitó el refuerzo de formaciones de la Wehrmacht,  la Marina y la Lutwaffe, para apoyar a las fuerzas combatientes italianas.  Lucharon por los intereses vitales de Italia.  Alemania vertió ríos de sangre en Egipto,  Libia,  Túnez,  Sicilia y el sur de Italia.  Las fuerzas combatientes del Ejército italiano,  mucho más fuertes numéricamente, no lucharon, excepción  hecha de muy pocos casos,  con la misma dureza y ardor;  en parte adoptaron una incomprensible actitud de reserva. Por respeto a la amistad que nos ligaba con Italia,  se hizo caso omiso de estos hechos.

Pero la situación cambió de forma radical, cuando Italia capituló ante los aliados y,  con el pleno apoyo de estos proclamó la lucha de guerrilleros.-

Derrota de la Lutwaffe: las causas que condujeron al desangramiento y al fracaso absoluto del arma aérea alemana no son conocidas en sus aspectos generales. Carecíamos de bombarderos de todas las categorías, la producción de aviones de caza funcionaba a toda marcha,  pero casi fue paralizada por las incursiones de la aviación enemiga contra los centros industriales alemanes.  El rendimiento técnico de los aviones alemanes de caza a reacción,  era muy superior a los aviones de caza enemigos;  también la instrucción de que gozaban nuestros aviadores era superior a la de los aliados.  Pero estos aviones tenían grandes desventajas:  dependían en sus efectos de unas pistas sobredimensionadas,  completamente lisas, tenían poco tiempo  de vuelo, eran  difícil  el aterrizaje en un espacio aéreo dominado por el enemigo.  Tanto el despegue como el aterrizaje precisaban de una protección especial con la que no siempre se podía contar en la amplitud deseada.  Las malas condiciones atmosféricas impedían el vuelo ya de por sí muy arriesgado; este hecho se reveló en especial, durante los meses de marzo y abril (1945) en la llanura del Rin con el tiempo altamente cambiable .

Además considero que un mando que no amo un arma es peor que un mando sin arma.

Los alemanes salvaron parte de la cultura italiana:  Ravenna fue de desmilitarizada a tiempo y más tarde evacuada sin lucha.  Venecia fue destinada a ser el punto de concentración de todos los tesoros artísticos que no podían ser suficientemente protegidos en las regiones del nordeste de Italia. A pesar de graves objeciones por parte de la Marina de Guerra el problema de la defensa y protección de Venecia pudo ser solucionado de un modo altamente satisfactorio.

Vicenza fue neutralizada prácticamente gracias a hacer dar un rodeo muy grande a todo el tráfico militar rodado,  y a la evacuación militar de la ciudad.

También Padua fue totalmente desmilitarizada a instancias y de acuerdo con el obispo de esa ciudad;  gracias a esta medida se pudo salvar la maravillosa y valiosa Capilla del Giotto.

Lo mismo se hizo para el monasterio Certosa di Pavía,  al sur de Milán, gracias a una orden directa.  En este sentido el comandante supremo del Sudoeste o sea Kesserlring,  cita  estos pocos ejemplos que  permiten llevar a la conclusión de que la Whermacht,  hizo lo humanamente posible para proteger la antigua cultura italiana.

Quién no conoce Italia, podrá hacerse cargo de la amplitud que adquirieron estas medida de seguridad y protección. Solo llegará a poder formarse un juicio, al comprobar cuán pocas ciudades históricas italianas sufrieron daños,  al compararlas con las muchas ciudades históricas alemanas totalmente destruidas,  como fueron Würzburg, Nuremberg , Freiburg, Dresden, etcétera.

El comandante supremo Sudoeste ha recibido durante la guerra muchas cartas de agradecimiento por parte de la Iglesia y de la administración civil.

 

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