LIBRO LA VIDA, DESPUES de ABDULRAZAK GURNAH (premio nobel 2021)
Leido en 2023
Alemanes y británicos: los británicos no tiene nada que hacer… los alemanes son muy listos y tienen recursos, saben organizarse, tienen experiencia en combate, no dejan nada al azar y para colmo son mucho más amables que los británicos. No sé yo si son más amables, pero a implacables no les gana nadie y para mí qué será esa dureza de carácter junto con la brutalidad de los ascaris nubios y nyamwezi lo que acabará con los británicos. Oye, que un alemán haya sido amable contigo no cambia lo que ha pasado aquí durante años. Desde qué ocuparon esta tierra, hace cerca de 30 años, han matado a tanta gente que el país está sembrado de calaveras y la tierra está empapada en sangre y no exagero.
Fulani: Fulani tenía cierta experiencia militar pero nada comparable con la de los alemanes. Era de la etnia nyamwezi y había trabajado como mercenario en el Ejército privado de un mercader, el mismo que le había puesto ese apodo que significaba “fulano”, porque era incapaz de recordar su nombre.
El Kaiser Guillermo era homosexual ¿?
Pueblos atrasados: Es un lugar que no tendrá la menor trascendencia en el recuento de las proezas y conquistas humanas. Podríamos arrancar esta página de la historia de la humanidad y nada cambiaría. Uno puede llegar a entender que la gente viva satisfecha en un lugar así, pese al azote de incontables plagas. El Pastor lanzó una mirada fugaz a Hamza y luego buscó una sonrisa plácida de quien se siente a gusto en su propia piel. O por lo menos así era hasta que llegamos nosotros, con palabras como progreso, pecado y salvación, palabras que traen consigo el descontento de la gente de por aquí. Comparten una misma característica: no saben retener una idea durante mucho tiempo, a veces puede dar la impresión de que no son sinceras, pero lo que pasa es que les falta seriedad, formalidad, diligencia, por eso es necesario repetir las instrucciones que se le dan y supervisar cuánto hacen. Si nos marcháramos mañana, volverían a sus viejos hábitos, como hace la maleza si no se mantiene a raya. El Pastor volvió a mirarlo fugazmente y dio media vuelta para volver a la misión. Hamza lo veía como un hombre que se debatía entre la presión externa para que ejerciera su autoridad y un íntimo deseo de ayudar al prójimo y se preguntó si sería lo habitual entre los misioneros europeos que trabajaban con pueblos atrasados como el suyo.
Independencia de Tanzania: (luego de la Primera Guerra Mundial), se había instaurado el Protectorado Británico por el que la Sociedad de Naciones había confiado a Gran Bretaña la misión de administrar la antigua Deutch – Ostafrika y sentar las bases de su futura independencia. No todos lo vieron venir, pero esa última cláusula supuso el principio del fin de los imperios coloniales europeos, ninguno de los cuales se había imaginado hasta entonces sentando las bases de nada parecido a la independencia de otro país. La administración colonial británica se tomó en serio el compromiso, aunque podría haberse limitado a actuar de cara a la galería, o incluso negarse a cumplir el mandato de la Sociedad de Naciones; esto pudo deberse a una afortunada confluencia de gobernantes responsables, o a la docilidad de la población autóctona exhausta tras la dominación alemana, que había asolado el país con sus guerras, y el hambre y las enfermedades que acarrearon, por lo que estaba dispuesta a obedecer sin rechistar mientras la dejaran en paz. Los funcionarios británicos no temían el ataque de guerrillas ni bandoleros por lo que podían implantar políticas coloniales sin resistencia por parte de los colonizados. Así pues la educación y la sanidad pública se convirtieron en sus prioridades, se llevó a cabo un gran esfuerzo para informar a la población sobre buenas prácticas de salud, formar a profesionales sanitarios y abrir dispensarios en los lugares más recónditos de la colonia. Se repartieron folletos informativos y los equipos médicos recorrieron el país para concientizar a la población sobre la prevención de la malaria y la salud infantil.