Libro UN AÑO CON SCHOPENHAUER, de Irvin D. Yalom

Leído en marzo 2014

Las religiones: Siempre había despreciado la forma en que las religiones despojan a los fieles de razón y libertad: los atuendos ceremoniales, el incienso, los libros sagrados, los hipnotizantes cánticos gregorianos, las ruedas de plegarias de los tibetanos, las alfombrillas, mantos y casquetes, las mitras y báculos de los obispos, las hostias y vinos sagrados, las extremaunciones, las cabezas que se sacuden y los cuerpos que se bambolean al compás de antiguos cánticos, todo lo cual consideraba la parafernalia de la estafa más grande y larga de la historia, un juego que confiere poder a los dirigentes y satisface en los fieles la lujuria del sometimiento. 

Vivir nuestra existencia: Y sobrevolaba allí el interrogante que a menudo repetía Zaratustra: si estaríamos dispuestos a repetir la misma vida una y otra vez hasta la eternidad. Extraño experimento mental; sin embargo, cuanto más lo pensaba, más le servía de guía. El mensaje que transmitía Nietzche era el de vivir nuestra existencia de modo tal que sintamos deseos de repetirla eternamente.

No al desapego: Cuando era joven, siempre consideraba el presente como un preludio de algo mejor que iba a ocurrir. Y luego, ya envejecido, descubrí que estaba haciendo todo lo contrario: ahogándome en nostalgia. Lo que no hice en manera suficiente fue atesorar cada momento, y ese es el problema que le veo a la solución basada en el desapego. Me parece que con ella se enfoca la vida desde el lado equivocado del telescopio.

Sabiduría y profesión: Una persona de elevadas y excepcionales facultades mentales obligada a ejercer una profesión meramente útil es como un valioso jarrón decorado con la pintura más bella y luego usado como vasija de cocina.

Mujeres solo hermosas: Muy a menudo las mujeres realmente hermosas se ven tan agasajadas y festejadas por el hecho de ser bellas que olvidan desarrollar otros aspectos de su personalidad. Su confianza y sensación de éxito no vas más allá de la piel, y una vez que la belleza se marchita, se dan cuenta de que tienen muy poco que ofrecer: no han cultivado el arte de hacerse interesantes ni el de interesarse por otros . (…)

Schopenhauer decía que el destino de una mujer muy hermosa, como el de un hombre muy inteligente, es vivir en soledad. Decía que los otros se enceguecen de envidia y cobran resentimiento a la persona superior. Por ese motivo, esa gente jamás tiene amigos íntimos del mismo sexo.

Budismo y desapego: Las cuatro nobles verdades de Buda: 1) la vida es sufrimiento. 2) la causa del sufrimiento es el apego (a los objetos, a las ideas, a los individuos, a la supervivencia misma). 3) hay un antídoto para el sufrimiento: el cese del deseo, del apego, del yo. 4) hay un sendero específico que lleva a una existencia sin sufrimiento: el sendero de ocho estaciones hacia el esclarecimiento.

La monogamia: Schopenhauer también se oponía a la monogamia masculina: En un momento de la vida el hombre tiene demasiado, y a la larga, demasiado poco…. La mitad de su vida, los hombre son putañeros; la ora mitad, cornudos.

El deseo sexual no es algo razonable: A menudo la razón indica a una persona que debe evitar sus deseos individuales, pero su voz es impotente contra el vigor de la pasión sexual. Schopenhauer cita entonces al gran cómico romano, Terencio, “No es posible gobernar con la razón lo que no está dotado de razón”.

El descanso: El Dalai Lama le hablaba a maestros budistas. Uno de ellos mencionó el problema del agotamiento y mencionó si no deberían tomarse unas horas de descanso. La respuesta del Dalai Lama no tiene precio: “Horas de descanso?, Buda que dice: ¿lo lamento pero hoy no trabajo? O un doliente que se aproxima a Jesús y él le contesta “Disculpe pero es mi día libre. El Dalai Lama se rie a menudo pero esta idea le pareció especialmente ridícula y no podía parar de reírse.

Talento y genialidad;: Schopenhauer decía que los hombres de talento son los que dan en un blanco que los otros no pueden alcanzar, mientras que los hombres de genio son los que dan en un blanco que los demás no ven.

Los hombres de talento surgen de las necesidades de su época y son capaces de responder a ellas, pero pronto sus obras se marchitan y se olvidan en la generación siguiente. Pero los hombres de genio iluminan su época como un cometa irrumpe en la trayectoria de los planetas …

Después de la muerte: En su ensayo acerca de la doctrina de la indestructibilidad de nuestro verdadero ser por la muerte decía AS: “”Si en nuestras relaciones cotidianas algunos de los muchos que quieren saber de todo pero no aprenden nada, nos pregunta si continúa la existencia después de la muerte, la respuesta más conveniente, y, sobre todo,  la mas correcta, sería: Después de la muerte serás lo mismo que eras antes de nacer”.

Debilidades y buen humor: Pocas maneras hay más eficaces de poner a la gente de buen humor, que contarles algún problema que te ha sobrevenido o confesarle alguna debilidad tuya.

Existencia: Para su entero asombro, el hombre descubre que existe después de miles y miles de años de no haber existido, vive un breve tiempo, y luego sobreviene otra vez un período igualmente largo en el cuál ya no existirá.

Schopenhauer y la felicidad: la idea de la felicidad tiene tres orígenes: lo que uno es, lo que uno tiene y lo que uno representa a los ojos de los demás. AS nos insta a prestar atención sólo al primero y descartar a los otros dos, el poseer y la reputación, porque carecemos de poder sobre ellos: nos pueden faltar y acabaran por faltarnos, como la edad arrebatará la belleza. De hecho, poseer tiene una contracara: que lo que poseemos terminará por poseernos.

Mujeres; Petrarca decía: Quien busque paz y tranquilidad debe evitar a las mujeres, causa permanente de problemas y disputas.

La poligamia: As decía, Existen acaso verdaderos monógamos? Todos, durante un tiempo, y la mayor parte de nosotros, siempre, somos polígamos. Y como cada hombre necesita gran cantidad de mujeres, nada mas justo que obligarlo a mantener a esa cantidad de mujeres. Esto reducirá a la mujer a su condición verdadera y natural, que es la de un ser subordinado.

Aspiración de los prudentes: Schopenhauer dice que no tenemos opción, que estamos condenados a vivir y debemos buscar el modo de hacerlo sufriendo lo menos posible. La felicidad es un estado negativo: la ausencia de sufrimiento, como decía Aristóteles, no es el placer, sino la ausencia de dolor la aspiración de los prudentes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *