LA CORTE DEL ZAR ROJO de Simon Sebaj Montefiore leído en febrero del 2014
Stalin era un hipocondríaco inquieto que padecía amigdalitis crónica, psoriasis, dolores reumáticos provocados por un brazo deforme y que se le había congelado en Siberia. Aquel ateo poseía todo lo que necesita un sacerdote y veía al mundo en términos de pecado y arrepentimiento, y sin embargo fue un fanático marxista convencido desde su juventud. Su fanatismo era semiislámico y su egotismo mesiánico infinito.
No poseía talento literario, pero si atendemos sólo a sus lecturas, fue todo un intelectual, pese a ser el hijo de un simple zapatero remendón y de una lavandera. (…) fue el gobernante mas leído de Rusia desde Catalina La Grande hasta Vladimir Putin, más incluso que Lenin … Entre sus libros, su hija Svetlana encontró desde La Vida de Jesús a las novelas de Galswoerthy, Wilde, Mauppasant, Steinbeck, Hemingway, Gogol, Chejov, Victor Hugo, Balzac, Goethe, Zola. Los bolcheviques que creían en la perfectibilidad del hombre nuevo, eran autodidactas ávidos, y Stalin fue el más acabado y diligente representante de esa actitud.
El 30 de junio de 1933 Hitler, recién elegido Canciller de Alemania, , llevo a cabo la matanza de los enemigos políticos que tenía dentro del propio Partido Nazi en la Noche de los Cuchillos Largos, hazaña que dejó fascinado a Stalin..
¿Te has enterado de lo que ha ocurrido en Alemania? le dijo a Mikoyan ¡Menudo pájaro ese Hitler! Estupendo!, Una acción muy hábil!
Como dijo … el pueblo necesita un zar al que venerar y por el cual pueda vivir y trabajar. Siempre había creído que el pueblo ruso “es zarista”. En varias ocasiones se comparó a él mismo con Pedro El Grande, Alejandro I y Nicolás I, pero aquel hijo de Georgia, país que había sido una satrapía persa durante siglos, se identificaba también con los shas. …
Pero a quien consideraba su verdadero alter ego, su “maestro” era a Iván El Terrible …
A finales de 1935 Stalin empezó también a reproducir parte del aparato zarista, restauró el título de mariscal de la Unión Soviética, cambio todos los coches y todos los trajes y uniformes …
Con relación a la Guerra Civil Española, lo que verdaderamente interesaba a Stalin era hacer que la guerra durara lo más posible, manteniendoló entretenido a Hitler sin ofender a las potencias occidentales, antes que ayudar a ganar la guerra a los republicanos. …. Estafó varios cientos de millones de dólares a los republicanos españoles poniendo a buen recaudo sus reservas de oro y luego obligándolos engañosamente a pagar unos precios desorbitados por las armas que les vendía.
La industria soviética de esos años estaba llena de misterios incomprensibles y sus accidentes parecían el resultado de una maldición, aunque de hecho eran debidos a una gestión muy deficiente y la vertiginosa rapidez con que fueron llevados a cabo los planes quinquenales. Se produjeron miles de accidentes, sólo en 1934, hubo 62.000 accidentes de ferrocarril.- Stalin aprovechaba para echarle la culpa a supuestos saboteadores trotskistas y así comenzó el Terror contra el propio Partido.
El Politburó ni siquiera daba lista de nombres, simplemente asignaba las cuotas de muertos por millares. El 2 de julio de 1937 ordenó a los secretarios locales del Partido la detención y el fusilamiento de los elementos antisoviéticos más hostiles …. El 30 de julio Yezhov propuso al Politburó la aprobación de la orden 00447 en virtud de la cual entre el 5 y el 15 de agosto debían asignarse a las provincias cuotas para dos categorías: la categoría uno (los que tenían que ser fusilados) y la categoría dos (los que debían ser deportados). Se especificaba que 72.950 individuos debían ser fusilados y 259.450 deportados. Esta solución final consistía en una matanza que resultaba lógica desde el punto de vista de la fe y el idealismo del bolchevismo, religión basada en la destrucción sistemática de las clases sociales. El principio de ordenas asesinatos como si fueran cuotas industriales del plan quinquenal entraba por lo tanto, dentro de lo natural. …
El afán de venganza y la pura coincidencia acarrearon la destrucción y la tortura de familias enteras. Pero eso no importaba: “Mejor pasarse que quedarse corto” dijo Yezhov a sus hombres cuando el número total de detenciones alcanzó la cifra de 767.397 y el de ejecuciones la de 386.798, con familias enteras aniquiladas y muchísimos niños huérfanos en virtud de la orden número 00447. …
En las provincias también se empezó a matar mucha gente y a un ritmo frenético: Jroshchov el máximo dirigente de Moscú, ordenó de hecho el fusilamiento de 55.741 oficiales cifra que sobrepasaba la cuota de 50.000 asignada originariamente por el Politburó.
Stalin era consciente durante la guerra de que su régimen debía erigirse como un bastión contra el antisemitismo y en sus propios apuntes encontramos una nota en la que dice que debe pronunciar un discurso sobre este tema: calificaba al antisemitismo de canibalismo, decía que era un delito y critico en varias ocasiones a los antisemitas. Stalin creo un territorio especifico para los judíos, Birobidzhan, en los inhóspitos confines de China, y decía en tono jactancioso: “el zar no dio a los judíos ninguna tierra. Nosotros se la daremos.”. — En 1937 los judíos constituías el 5,7 % del Partido, pero eran una mayoría dentro del Gobierno. El propio Lenin (que tenía en parte origen judío)decía que si un comisario era judío, el vicecomisario debía ser ruso. Stalin se atuvo a esa máxima.
El 16 de enero de 1940 Stalin firmó 346 condenas a muerte, una lista con los trágicos restos del naufragio del Gran Terror, en la que se mezclaban nombres de auténticos monstruos con los de personas inocentes: entre ellos estaban algunos de los talentos más sobresalientes del mundo de las artes, como por ejemplo, el de Babel, el director teatral Meyerhold, el periodista Kolstov (en el que se inspiró Hemingway para el personaje de Karpov en su obra Por quien doblan las campanas).
Stalin se burlaba de Richard Sorge, el espia de Tokio que utilizaba sus apetitos sexuales y sibaritas para ocultar su incomparable modus operandi. Dijo: “Y ese bastardo que se dedica a abrir fábricas y burdeles en Japón, se ha dignado incluso a informarnos de que la fecha prevista por los alemanes para la invasión es el 22 de junio (de 1941). ¿Les parece que también debo creerle?.
Los alemanes estaban convencidos de que los recursos de Stalin estaban agotados y prepararon la embestida final sobre Moscú convencidos de que así era. El ejército del Extremo Oriente de Stalin (700.000 hombres) montaba guardia frente a Japón, a finales de septiembre de 1941, Richard Sorge informó de que Japón no iba a atacar a Rusia. El 12 de octubre confirmó con sus sátrapas que confirmaron la inexistencia de actitudes hostiles de Japón. Kaganovich organizó un transporte de trenes directos que, en cuestión de días y horas trajo a 400.000 soldados de refresco, 1000 tanques y 1000 aviones a lo largo de las estepas de Eurasia, un milagro logístico. El último tren emprendió el viaje el 17 de octubre y aquellas legiones secretas se congregaron detrás de Moscú
Leonid Jruschov, el hijo mayor de Nikita Kruschov se jactaba de su puntería estando ebrio. Lo desafiaron a hacer diana en la cabeza de otro piloto. Disparó y le dio al cuello de la botella, pero todos borrachos le pidieron que lo haga de nuevo y mató al oficial de un tiro en la frente. Stalin no lo quiso perdonar pero lo mismo no lo condenaron y se le permitió volver a volar como piloto de caza, fue derribado y muerto el 1 de marzo de 1943 por dos FW 190 sobre Smolensko, aunque nunca encontraron los restos y algunos dicen que se pasó al enemigo.
Festejos y alcoholismo al final de la guerra. La joven pensó que los rusos estaban tan entusiasmados con sus condecoraciones y medallas como “un niño pequeño vestido con el disfraz nuevo de bombero que le regalaron para Navidad”. Luego cada uno de los miembros del Politburó fue detrás de un embajador occidental para emborracharse juntos. Molotov que aguantaba la bebida mucho mejor que otros, consiguió mantenerse en pie mientras Clark Kerr, el embajador británico en Moscú “caía de bruces sobre una mesa llena de botellas y copas de vino, hiriéndose en su rostro”. Maya Karavatzde vio a un general estadounidense acompañado por dos prostitutas..
Visita de De Gaulle a Moscú, diciembre de 1944, el respetuoso júbilo demostrado en presencia de Churchill se transformaba en ebriedad amenazadora con los menos poderosos, como por ejemplo De Gaulle. … La comitiva salió entonces del comedor para tomar café y ver una película, pero Stalin siguió agarrado a De Gaulle y dando traspiés. Stalin estaba completamente borracho, mientras los diplomáticos negociaban, el seguía bebiendo champán.
Estaban hablando del Papa cuando Churchill propuso hacerlo aliado de ellos. Muy bien, dijo Stalin, la guerra se hace con soldados, tanques, cañones … ¿de cuantas divisiones dispone el Papa?
Sobre Hitler opinaba: Estoy de acuerdo en calificarlo de aventurero, pero no puedo admitir que se diga que era un loco. Hitler tenía un gran talento. Ünicamente un hombre con talento podía unir al pueblo alemán. Nos guste o no .. el ejército soviético logró abrirse paso en territorio alemán … y entró en Berlin sin que la clase obrera alemana llegara a convocar nunca una huelga contra .. el régimen fascista. ¿Acaso un loco podría haber unido así a toda una nación?.
Stalin fue un regicida que siempre se comparó con los monarcas incluso bromeó a propósito de este tema con visitantes yugoslavos: “Quizás Molotov y yo deberíamos casarnos con princesas”
El 24 de julio de 1945 (Postdam) tuvieron lugar dos acontecimientos de singular importancia que simbolizaron el final de la Gran Alianza. Primero Churchill arremetió contra Stalin por haber sellado las fronteras de Europa Oriental, citando las dificultades que había tenido la delegación británica en Bucarest. “Se ha levantado una cerca de acero alrededor de esos países”, dijo Churchill, ensayando el término que daría lugar a “Telón de Acero o Cortina de Hierro”. Esos son cuentos!, contestó Stalin. En la misma reunión Truman le dijo a Stalin “como quien no quiere la cosa” “Estados Unidos ha probado una nueva bomba de un poder destructivo extraordinario”. Pavlov se quedó mirando detenidamente a Stalin: “No se le movió ni un músculo en su rostro”, simplemente dijo que estaba encantado con esa noticia …
Beria fue uno de los pocos estalinistas que entendieron instintivamente el dinamismo de los americanos: Cuando Sajarov preguntó porque los proyectos rusos estaban tan por detrás de los de Estados Unidos, solo Beria sería capaz de responder como lo habría hecho un directivo de la IBM: Nos falta investigación y desarrollo.
La bebida empezaba con Stalin no con Beria. Nos obligaba a beber hasta que teníamos la lengua de trapo, escribe Mikoyan.
El tipo habitual de payasadas de borrachos no era muy distinto del de una hermandad de estudiantes universitarios. Kruschov y Poskrebishev, borrachos como cubas, tiraron a Kulik al estanque. … A Poskrebisshev lo tiraban con tanta frecuencia al agua que los guardias empezaron a temer que algún día se ahogara alguno de los jerarcas y decidieron discretamente drenar el estanque del Kremlin. Salían con escopetas a cazar codornices enjauladas en los jardines del Kremlin.
De los 80.300 aviones perdidos en la Segunda Guerra, el 47% había sido consecuencia de accidentes, no al fuego enemigo ni a errores de pilotos.
Sólo podemos decir, comunicaba encantado Abakumov a Stalin, que la dacha de Zhukov es todo un museo, llena de oro, 323 abrigos de piel, 400 metros de terciopelo y seda. Muchísimos cuadros, algunos colgados inclusive en la cocina, veinte escopetas únicas de la marca Holland & Holland
El propio Zhukov fue expulsado del Comité Central, sus trofeos fueron confiscados, sus amigos torturados y posteriormente relegado a los Urales. Sufrió un ataque cardíaco, pero Stalin no permitió nunca que Abakumov lo detuviera ..por planear un golpe bonapartista.
La corrupción es la historia no contada del terror estalinista de posguerra: los jerarcas y mariscales saquearon Europa con la misma avaricia que Göring, aunque con mucha más justificación después de lo que los alemanes habían hecho en Rusia. … El Mariscal del ejército del aire Goloanov desmantelo la casa de Goebbels y se llevó en avión todas sus pertenencias a Moscú, hazaña que supondría la ruina de su carrera. Beria se dedicó a perseguir e impresionar a unas integrantes del equipo femenino de atletismo con una flota de lanchas rápidas robadas. Abakumov se paseaba por Moscú a bordo de automóviles deportivos italianos, saqueó Alemania mediante métodos propios de Göring y mandaba aviones a Berlin a comprar cantidades astronómicas de ropa interior, llegando a reunir un tesoro de antigüedades semejante a las existencia de unos grandes almacenes. Se fue a buscar en avión a la actriz alemana Olga Chejova para tener una aventura con ella. Cuando la actriz Tatiana Okunevskaya (ya violada por Beria) se negó a complacerle, fue condenada a 7 años de reclusión en los gulags.
Stalin a veces podía resultar extrañamente amable: en una ocasión, el hermano de Mikoyan, Artiom, el ingeniero que diseñó el avión MIG (Mikoyan-Gurev), sufrió un ataque de anginas y tuvo que meterse en la cama; se dio cuenta de que alguien entraba en su habitación y le echaba cariñosamente una manta encima. Se quedó de piedra al comprobar que era Stalin.
Kruschev había gobernado Ucrania desde 1938, purgando despiadadamente a los kulaks antes de la guerra, y después de ésta aplastando a los nacionalistas ucranianos, ordenando el asesinato de obispos y en febrero de 1948 organizando la expulsión de las aldeas de cerca de 1.000.000 de personas que fueron detenidas, un crimen colosal comparable, casi, por su brutalidad y proporciones a la deportación de los kulaks. Cuando se retiró dijo “estoy manchado de sangre hasta los codos”. Era un campesino semianalfabeto al que Stalin describió diciendo que era tan ignorante como el Negus de Etiopía.
Mao permaneció en Moscú varias semanas hasta que se reconcilio con Stalin, y se quejaba amargamente de que “no había nada que hacer allí, salvo comer, dormir y cagar”
Stalin se preguntaba si el enigmático chino era un verdadero marxista. Molotov, que puso a prueba los conocimientos de Mao llegó a la conclusión de que era un hombre inteligente, un líder campesino, pero no un verdadero marxista. Y después le comentó a Stalin que Mao confesó que no había leído nunca “El Capital”.
Como le dijo Stalin a Chou-en- Lai utilizando una frase que ilustra toda su carrera llena de monstruosidades, los norcoreanos podían seguir luchando indefinidamente porque “no tienen nada que perder, más que sus hombres”
Stalin raramente se entrevistaba con diplomáticos, pero el 7 de febrero de 1953 recibió al joven embajador argentino LEOPOLDO BRAVO, que lo encontró con aspecto “saludable, descansado y ágil en la conversación”. Stalin admiraba a Perón y llegó a ofrecerle generosos préstamos, pues a pesar de su pasado fascista, apreciaba el antiamericanismo del líder justicialista. Pero quien le interesaba sobre todo era Eva Perón. Dígame, preguntó a Bravo: ¿su ascensión se debió a su personalidad o al hecho de casarse con Perón?, Bravo fue el penúltimo extraño en ver a Stalin vivo.
Los jerarcas acudieron a toda prisa. El pulso de Stalin se hizo más lento. Beria se trasladó inmediatamente al Kremlin para empezar a registrar la caja fuerte de Stalin y sus archivos en busca de cualquier documento que pudiera incriminarles. … Esa misma tarde los tres jerarcas (Malenkov, Beria y Kruschov) comenzaron la destrucción de los documentos, gracias a lo cual lograron salvar la reputación histórica de Kruschov y de Malenkov, pues la de Beria era imposible de repararla. Destruyeron tres cartas, la primera era una carta de Lenin de 1923 en la que pedía que Stalin presentara sus disculpas por la falta de cortesía demostrada ante su esposa, Krupskaya. La segunda contenía la ultima petición de perdón de Bujarin: “Koba, porque quieres que muera?” y la tercera estaba escrita por Tito en 1950 y decía así: “Deja ya de mandar asesinos para matarme … Si no cejas en tu empeño, seré yo quien envie un hombre a Moscú y así no tendrás que mandar a nadie más”.